¡Hola a todos! ¿Seguís ahí
después de la ola de frío? Preparaos porque mañana comienza otra y no termina
hasta el domingo. Os dejo este enlace de Aemet (Agencia Estatal de
Meteorología) para que consultéis vosotros mismos la información para vuestra
provincia: http://www.aemet.es/es/eltiempo/prediccion/avisos?w=hoy&datos=img
En estos días no puedo dudar en
acordarme de la gente que vive en el Norte de España. Si yo, que vivo en una
provincia del Sur, con nada que haga ya me siento como si estuviese en un congelador,
no quiero imaginarme cómo estarán por allí.
Y pensado en el Norte vuelvo a
recordar ese viaje que hicimos este verano, carretera y manta. Una de nuestras
paradas fue a los Lagos de Covadonga, localizados en el Parque Nacional de Los
Picos de Europa, en Asturias. Sin duda
alguna, era parada obligatoria.
Cogimos un autobús desde la Basílica de Covadonga, donde dejamos el coche. La subida fue alucinante (y la
bajada también porque más rápido no podía ir. No sé cómo no me desmayé del
mareo). Las vistas eran maravillosas conforme íbamos subiendo, pero lo más
gracioso era que cuando veíamos una vaca parecía que era la primera vez que nos
habían sacado de nuestra casa. ¡Esta gente de ciudad!
Hicimos la ruta sencilla,
la que bordea los lagos. Todo viene perfectamente indicado, tanto en los aparcamientos,
como a lo largo de la ruta. Para nosotros, que venimos de un clima de secano,
nos fascina ver tantos paisajes verde y tanta agua (al contrario, me imagino
que os ocurrirá lo mismo). Aquí os dejo unas de las
fotografías que hice desde un mirador.
Aunque sean sólo de los paisajes, os puedo asegurar que en las que aparecemos nosotros parecen montajes, cómo si nos hubieran pegado delante de un escenario. ¿Y la pureza del aire? Menuda diferencia con la ciudad. Sin contaminación en el aire, ni tampoco acústica, siendo tu respiración el sonido más fuerte que puedes escuchar. ¿No os relajaría también a vosotros estar en un entorno así?
Pero lo más alucinante de todo fue cuando llegamos al primer lago, el Lago Ercina. Cuando lo vimos fuímos corriendo hacia él, para poder tocar el agua con nuestras propias manos. Estaba tan cristalina y transparente que se reflejaban las montañas como si se estuviesen mirando en un espejo. Tan solo he tenido esa misma sensación en mi viaje a los Fiordos Noruegos.
Pero ahí no quedaba
todo, porque subiendo la montaña que está a la derecha, estaba el otro lago, más grande aún,
el Lago Enol. Ese se encuentra justo al lado del parking, pero con la ruta que
hicimos nosotros es el último al que llegas. Se ve desde un mirador, desde el
que puedes apreciar mucho mejor las fantásticas vistas.
Ya sabéis de mi pasión por la fotografía, pero también os digo una cosa: "No hay mejor cámara que tus ojos". Sentarte o estarte quieto, admirando un paisaje, un monumento, un cuadro, etc. y mantenerlo en retina... en cualquier momento cierras los ojos y eres capaz de recordarlo al detalle. Y eso no se olvida nunca.
Todas estas fotografías las hice con mi cámara antigua. Como podréis comprobar, la diferencia de calidad entre ambas es abismal, pero por lo menos os podéis quedar con la esencia del lugar. Os voy a dejar un regalillo: es una panorámica en la que soy ¡"la Reina de los Lagos"! (Siento que se vea tan pequeña, pero demasiado. Está hecha con el móvil).
¿Cuál es el último sitio en el que habéis estado que os ha dejado sin palabras? Para mí este ha sido uno de ellos. Me encantaría conocer el vuestro. Por el momento me despido de vosotros, no sin antes desearos una fantástica semana, y que activéis vuestro "modo zen" ante cualquier adversidad que os surja. ¡Un besazoo!
me ha gustado el paisaje......recuerdos de uans fechas inolvidables pero.....no encuentro mi gorra...
ResponderEliminarme sorprendes.....juegas muy bien entre la actualidad y los recuerdos
La gorra me parece que alguien se la llevó jejejeje
EliminarSin duda, uno de los paisajes más espectaculares de España. Me sorprendió bastante que a pesar de la gran cantidad de turistas, este maravilloso lugar conserva su lado más salvaje y natural. Ver a las vacas campando a sus anchas no tiene precio.
ResponderEliminarUna vez más la forma con la que nos relatas tu historia me ha transportado de nuevo a este espectacular lugar. Enhorabuena y muchas gracias.
Lo bueno de allí es que lo tienen todo muy cuidado, y aunque hay mucha gente, como tu bien dices, las zonas de transito están muy bien delimitadas. Me alegra que te acuerdes de esos días tan maravillosos!
EliminarGracias poe llevarme a los Lagos. Sensacional reportaje.
ResponderEliminarMuchas gracias! Espero seguir transportandote a otros lugares con mis próximos posts!
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