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miércoles, 8 de abril de 2015

EL "TEATRO" DE TEREZÍN



Buenas tardes a todos! No penséis ni mucho menos que me he olvidado de vosotros, pero, al igual que la mayoría, esta Semana Santa he estado de vacaciones. Hay que aprovechar los días festivos para desconectar un poco de la rutina y ver sitios nuevos.


Yo he descubierto una ciudad preciosa, un cuento de hadas en el centro de Europa: Praga. Por supuesto, he hecho muchas fotografías de esta ciudad empedrada, aunque las dejaré más adelante. En este entrada os quiero enseñar otra cara de Praga, un poco más triste, pero que también debe ser mostrada. Estoy hablando de Terezín, un pueblo cercano a la ciudad con mucha historia.


Para situaros un poco, el Rey José II de Austria mandó construir allí una fortaleza entre 1780 y 1790 a la que llamó Terezín por su madre, la Reina María Teresa. Aparte de servir de residencia para militares, posteriormente se utilizó como "cárcel" para presos. Entre ellos Gavrilo Princip, asesino del heredero al trono austro-húngaro que desencadenó el inicio de la I Guerra Mundial.


 
La "estrella de David" entre las lápidas de los judíos

Pero lo más duro fue durante la época nazi. Con Hitler, inmersos en la II Guerra Mundial, fue utilizado como campo de concentración, teniendo como prisioneros a los judíos. Aunque aquí no los mataron, lo hacían en otros campos como el de Auswicht (Polonia), los tenían en condiciones infrahumanas, conviviendo más de 100 personas en cada habitación, sin calefacción y con apenas comida, trabajando durante todo el día y torturándolos. Sin embargo, esto se vendió como un modelo de asentamiento judío, donde simplemente se les reeducaba. Se trataba de "la gran mentira". Para ocultar la realidad al mundo incluso rodaron una película donde mostraban lo "felices" que eran los judíos allí.


Aquí os muestro unas fotos, sencillas, pero que muestran un poco la crudeza del lugar. 

Barracones
Entrada a la fortaleza pequeña de Terezín
"Trabajar os hará libres"
Llamada a los presos



Tuvimos un guía estupendo y con sus explicaciones llegamos a sentir la angustia que tuvieron que padecer aquellas personas. Es duro cuando lo lees, pero cuando te lo relatan y estás "in situ" es muy impactante. Por eso considero, bajo mi punto de vista, que es muy importante que conozcamos la historia. No sólo las cosas buenas sino también las malas para que nunca más se vuelvan a repetir. 

Muchas son las maneras de contar las cosas, yo lo hago con mis fotografías. Os deseo lo mejor a todos y queda pendiente la cara bonita de Praga. Un beso!